Tratamiento de las dificultades de aprendizaje en escolares

Para enfocarnos en el tratamiento de las dificultades de aprendizaje en escolares, partimos de la base de que en este artículo vamos a revisar qué sucede en los niños que tienen un organismo sano, que no tienen una limitación orgánica para aprender. Porque esos problemas orgánicos, en general se comienzan a tratar desde la primera infancia y cuando comienzan sus estudios primarios ya deberían estar bajo control terapéutico. El diagnóstico clínico que se asigna a estas dificultades es el de Trastornos de aprendizaje.

Entonces vamos a concentrarnos en los aspectos psicológicos de estas dificultades, en los niños que comienzan el proceso de lectura, escritura y matemáticas. También en los niños que presentan cambios en el aprendizaje inusuales, después de venir desarrollándose normalmente.

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE EN LA SEGUNDA INFANCIA- DE 6 A 10 AÑOS

Entre las dificultades más frecuentes encontramos: 

1. EL DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD: Este se presenta en un niño que no se concentra con facilidad; más bien se distrae mucho y tiende a estar moviéndose en el aula, o presenta movimientos excesivos de alguna parte de su cuerpo.

Estos niños frecuentemente sufren la presión tanto de los maestros como de los padres para que se queden quietos y algunas veces los envían a los médicos pediatras para que les formulen medicamentos para aquietarlos, creyendo que esta es la alternativa más apropiada y aunque sí los dopan, no resuelven el verdadero problema del niño, sino que les aumentan sus tristezas y los confunden más. Así que esta es la opción menos recomendable.

Estos síntomas desaparecen con un buen tratamiento psicológico y sin el uso de medicamentos.

2. LA DISLEXIA: En el proceso del aprendizaje de la lectura y la escritura, se presenta cuando el niño confunde en las letras la izquierda con la derecha como p-q, arriba y abajo b-p, y también le puede suceder con los números, por ejemplo, confundir el 2 y el 5.

3. LA DISCALCULIA: A pesar de la enseñanza, no puede realizar fluidamente los procesos matemáticos como contar, sumar, restar, multiplicar, hacer cálculos lógicos, de tiempos, distancias, direcciones, manejo del dinero entre otros.

4. DISORTOGRAFÍA: Tiene una escritura muy desorganizada y no aprende la ortografía. Cuando se lee un texto que ha escrito, no se comprende con facilidad por sus errores ortográficos. Su comunicación por medio del lenguaje escrito es torpe.

5. DÉFICIT DE ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN: Los pequeños se distraen con facilidad, no se concentran, olvidan fácilmente, tienen dificultades de atención, concentración y memoria.

6. Existen OTROS PROBLEMAS MENTALES que afectan el comportamiento de los niños y su capacidad para tener buen rendimiento académico o buenas relaciones interpersonales durante sus años escolares. Para su estudio se diagnostican como Trastornos de Conducta o de Personalidad. Pero en el tratamiento clínico, podemos encontrar semejanzas en las causas.

EFECTOS DE LAS CAUSAS PSICOLÓGICAS EN EL FUNCIONAMIENTO CEREBRAL DURANTE EL PROCESO DE APRENDIZAJE

• Es importante conocer que una cosa son las causas psicológicas mentales que interfieren el normal desarrollo del aprendizaje y otra cosa es el funcionamiento cerebral que permite, percibir, estar atento, concentrarse y memorizar.

• El plano mental está formado de pensamientos, ideas, creencias, hábitos mentales, emociones, sentimientos y afectos, que constituyen la mente del ser humano y que es otro instrumento diferente al cuerpo y no está en el cerebro. Pero sí se relaciona con el cuerpo todo el tiempo, incluyendo el cerebro.

• El cerebro por otra parte es como un computador bioquímico, que regula el funcionamiento del cuerpo, es físico, visible, material y recibe los estímulos que provienen de la energía del plano mental, que es un campo energético, no físico, es mental, no visible al ojo humano.

• En el funcionamiento del cerebro, ocurre que cuando hay una preocupación mental, este órgano, bloquea el paso de información entre los dos hemisferios y se interfieren los procesos que normalmente realiza de percepción, atención, concentración y memoria.

• Esto significa que cuando hay un conflicto emocional, se debe resolver primero, para que el cerebro vuelva a funcionar como apoyo a las funciones de la racionalidad y se pueda aprender, trabajar, reflexionar.

• Observen que se afecta de igual manera un niño pequeño, que un adulto que está preocupado, angustiado, confundido, porque esos mecanismos funcionan igual para todo ser humano.

Luego me referiré a las causas para que usted, querido lector, revise si su niño si un pequeño familiar que sufre estas dificultades para aprender pueda estar afectado por alguna de ellas.

Tenga en cuenta, que lo mejor de todas maneras es llevar el niño a un psicoterapeuta experto para que ayude al pequeño a reordenar su mente y encontrar salidas a su alcance.

CAUSAS PSICOLÓGICAS DE LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE ESCOLAR

Cuando exploramos clínicamente estas dificultades de aprendizaje, encontramos frecuentemente estos orígenes:

1. Ansiedades, temores, sentimientos de ser rechazados, de no ser suficientes, merecedores del afecto, de la valoración que ellos esperan. Muchas veces esto se relaciona con la forma como los tratan los padres o como se comportan los padres y los niños imitan esas actitudes. Por ejemplo, unos padres permanentemente ocupados, que van de un lado a otro, que dejan poco tiempo para entrar en contacto profundo con sus niños y no se dan cuenta que el niño no sabe cómo manejar sus emociones, sus temores, que tienen ideas equivocadas o perciben como amenazante su ambiente familiar o el escolar.

2. Un progenitor muy agresivo, explosivo, impulsivo, indiferente, etc. Puede estar generando esas dificultades.

3. Vivencias de eventos estresantes en la primera infancia que no fueron detectados o adecuadamente tratados en su momento y que ya están generando un problema de actitudes que llevan al niño a estar inquieto, temeroso, o a la defensiva.

4. Padres con un alto nivel de expectativas intelectuales, que ejercen mucha presión en los niños por los logros académicos pero que mantienen con sus hijos una relación pobre en afecto, en cuidado o en atención a sus necesidades psíquicas.

5. Maestros psicorígidos, que exigen, regañan, gritan o desvalorizan a los pequeños cuando no aprenden de acuerdo a lo que el maestro cree que debe ser su rendimiento, el ritmo de aprendizaje o con el método que el maestro conoce pero que no se da cuenta que debe implementar otros conocimientos y otros métodos de enseñanza diferentes, para niños que aprenden de otras maneras a las ya conocidas.

En el fondo, los psicoterapeutas clínicos encontramos todo tipo de conflictos mentales entre afectos, soledad, confusiones, agresiones reprimidas, que los niños viven, pero no pueden identificar. Por ello, los pequeños no saben qué les pasa, por qué, cuáles son las soluciones y si no lo pueden pensar, tampoco lo pueden hablar.

Además, los niños por lo general no hablan de sus dificultades porque no saben cómo hacerlo, o temen decirlo, o se sienten malos niños, tienen sentimientos de culpa y de no ser lo suficientemente buenos para tener contentos a sus padres o educadores. Algo, verdaderamente triste y lamentable.

RECOMENDACIONES PARA TRATAR LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE

Cada niño es un mundo aparte. Cada caso debe ser conocido en profundidad para encontrar sus conflictos, sus carencias, sus alternativas de apoyo tanto por el psicoterapeuta, como por sus padres, maestros o cuidadores.

 En primer lugar, hay que hacer un buen diagnóstico clínico psicológico del niño que presenta el problema. Si las funciones cerebrales están intactas, el problema debe ser tratado por un buen psicoterapeuta.

 Luego, hay que mirar si también va a requerir una reeducación con un buen psicopedagogo o con un terapeuta ocupacional. La mayoría de las veces los niños mejoran solamente con la psicoterapia.

 Los padres de familia también deben incluirse en la terapia psicológica. A veces funciona la mera orientación. Pero, si las actitudes parentales negativas son notorias y no cambian, es probable que los síntomas reincidan en el niño o presente otros comportamientos problemáticos. Porque la causa que está en los padres persiste y no se ha tratado.

 Cuando se trata de los docentes, hay que hablar con ellos. Explicarles, hacerles caer en cuenta. Apoyar a los niños, hablando con los administradores educativos, con sus profesores. A veces se necesita hacer cambios en todos los ámbitos: en el hogar, en el colegio y en los mismos niños.

 Si como adultos somos asertivos en descubrir y modificar lo que afecta al niño, permitimos que el pequeño sea apoyado por un psicoterapeuta calificado, se cambian las actitudes inconvenientes hacia el niño, todo se resuelve, mejora y el niño puede continuar su aprendizaje con normalidad.

 Hay que tener en cuenta que la capacidad intelectual de cada niño es diferente. Algunos son muy inteligentes, otros menos. Pero cuando todo está bien cada niño aprende según su capacidad, de acuerdo a su método, a su ritmo y a su personalidad. Estas diferencias deben ser reconocidas y aceptadas sin ser criticadas. Las comparaciones deben eliminarse. Los juicios de valor, las críticas, las descalificaciones, deben eliminarse de la mente del adulto.

 Por el contrario, como adultos necesitamos desaprender esas actitudes negativas que afectan el desarrollo normal de los niños y nos mantienen a los adultos, detenidos en nuestra evolución interna, del ser espiritual, que nos impide dar lo mejor de nosotros.

En realidad, el tratamiento de las dificultades de aprendizaje en escolares, es un proceso de aprendizaje para todos: niños, padres y educadores.

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