Psicoterapia de Pareja
Ofrecemos Psicoterapia de Pareja a quienes atraviesan por problemas de entendimiento en su relación y quieren mejorar las problemáticas que les presentan en sus relaciones afectivas. Mediante el entendimiento de cuáles son los motivos de malentendido, la personalidad de cada persona, sus motivaciones, sus patrones de conducta, se puede comprender qué hay que modificar para lograr que haya acuerdos en torno a los propósitos de las parejas, a sus metas, para modificar lo que sea necesario para acercarse y mejorar la relación.
El tiempo que se toman estas terapias varía, de acuerdo a los niveles de deterioro y a las posibilidades de lograr los acuerdos y el interés en conseguirlos.
En esta psicoterapia, los terapeutas nos proponemos ayudar a que se logre desarrollar el diálogo, para que haya una mejor comprensión de lo que cada uno es, de su propia mentalidad y así se facilite la unión. Dependiendo del grado de deterioro y de las decisiones que cada integrante de la pareja tome, es posible fortalecer las uniones. Sin embargo, en algunos casos lo mejor que puede obtenerse es una separación en condiciones saludables.
Ventajas de tomar una psicoterapia de pareja
Son diversos los aspectos que pueden explorarse en la Psicoterapia de Pareja y que mejoran al revisarse con un buen Psicoterapeuta:
Primero, la Psicoterapia ayuda a conocerse a sí mismos con mayor profundidad, permite eso que es tan importante para todo ser humano: el autoconocimiento. Nosotros en general, creemos saber todo de sí mismos y resulta que no es así porque hay muchos aspectos que permanecen inconscientes para nosotros y que necesitan mejorarse. Más aún: que nos conviene mejorar. No es progresar para tener contento al otro,no. Es progresar en saber quién soy, en cuáles aspectos tengo unas fortalezas que vale la pena que yo las tenga plenamente identificadas y que pueda seguir desarrollando y cualificando. Al tiempo, es también muy importante para cada persona, identificar cuáles son sus debilidades, ¿ por qué son equivocaciones?, ¿cuál es el impacto negativo que tienen en una convivencia o en la relación con otras personas? y poder comprometerse consigo mismo para mejorarlas.
Segundo: Es que el beneficio de cambiar siempre es mayor para sí mismo. La persona que conoce quién es, qué es lo bueno que tiene en su SER, y qué es lo débil, es una persona que tiene confianza en sí mismo. Sabe qué puede aportar positivo y eso le da confianza y sabe en dónde se equivoca y en qué debe ser cuidadoso y trabajar constantemente para cambiarlo y en eso también desarrolla confianza en sí mismo.
Al avanzar en esa relación con su SER, le queda más fácil tener una mejor forma de relacionarse con el otro. No se imaginen que ir a Psicoterapia de Pareja es porque toca complacer al otro a ver si me deja tranquilo. No, es que ir beneficia a quien está dispuesto a conocerse. El otro se beneficia de lo mismo que me estoy beneficiando yo, cuando tomo la terapia. Y lo contrario: si la pareja se da cuenta más claramente de lo que es y de lo que no, puede cambiar sus actitudes y lo que me comparte es mucho mejor.
Una buena Psicoterapia de Pareja puede también implicar algunas sesiones individuales para permitir el ser más consciente de las individualidades. Si una persona va a esta terapia con la mentalidad de que es el otro el que tiene que cambiar para estar bien, puede que en parte tenga razón pero ese no es el objetivo real. No le va a funcionar. El avance se va dar primero en lo individual y luego se reflejará en la dinámica de la pareja.
Tercero: Si hay unos hijos, una familia que está sufriendo las consecuencias de los malos entendidos de los padres o de los miembros de la familia que son pareja y no se llevan bien, esta es una motivación mayor para decidirse a tomar la Psicoterapia de Pareja.
Cuarto, piensen en esto: cuando una pareja tiene descendencia, es decir que tiene unos hijos, muchos de los aspectos de personalidad también están presentes en los hijos, por herencia o por aprendizaje en la convivencia. Eso quiere decir que las formas positivas y negativas de enfrentar algunas cosas de la vida van a ser comunes en las personalidades de esos hijos. Entonces, es claro que cuando una persona, un padre, una madre, cambia, mejora su personalidad, esto influye directamente en las personalidades de los hijos. Porque o al nacer heredan otras formas de actuar y resolver o porque lo aprenden a través del ejemplo de sus padres, del que haya cambiado y que tenga una buena influencia en sus hijos.
De manera que, si toman la decisión de fortalecer la pareja, lo que están haciendo es mejorar el linaje. Así de claro.