Aprender a conocernos con amor

Autor: Psicóloga Linda Moya, enero de 2.020

Llegamos a la vida en un estado de inocencia, sin prevenciones, creencias, juicios, sino con sencillez, confianza, fácilmente respondemos con sonrisas a las muestras de afecto y amistad, actuamos con espontaneidad. Disfrutamos de la existencia.

Pero la vida es una escuela para el aprendizaje del SER, de la esencia espiritual y al mismo tiempo que tenemos la alegría y el entusiasmo por la oportunidad de vivir, recibimos todo tipo de influencias que en muchos aspectos son positivas y nos ayudan a crecer saludablemente pero también muchas otras que son negativas y que nos crean conflicto: recibimos una genética, una historia de los ancestros, una dinámica familiar, una influencia social y una personalidad que forman todo un entretejido de influencias que se van desarrollando desde antes del nacimiento y durante la crianza hasta cuando nos hacemos adultos y empezamos por nuestra cuenta ese trabajo de descubrir realmente quiénes somos.

Vamos perdiendo ese estado de inocencia, la personalidad se va moldeando y se estructura a partir de todo eso que se recibe y de la manera como uno lo percibe, como uno lo interpreta. En muchos aspectos nos desarrollamos positivamente y en otros negativamente. De ahí construimos el concepto de nuestro propio valor.

LAS EXPERIENCIAS SON PARA EL APRENDIZAJE

Con las experiencias de la vida, vamos descubriendo quiénes somos. Todos necesitamos aprender a mantener un equilibrio en esa percepción para conocer nuestro valor real. Y ese, lo vamos desarrollando a partir de la observación tanto de nuestras fortalezas como de nuestras debilidades.

El reconocimiento de los dos aspectos, de lo que ya poseemos y es bueno, como de lo que nos falta es lo que nos permite crear confianza en nosotros mismos. La confianza la da ese conocimiento. Nos da una certeza, conocemos esa verdad. Eso nos lleva a sentirnos bien con nosotros mismos. Sabemos que si ya logramos desarrollar unas bondades, vamos a poder fortalecer y progresar en lo que ahora son debilidades. Es la base para la acción. Al actuar, apoyados en nuestra confianza, vamos desarrollando nuestra seguridad. Entonces para lograr sentirnos bien con nosotros mismos, necesitamos aprender a tener confianza y a desarrollar la seguridad. Y ese trabajo solamente podemos hacerlo bien cuando nos miramos con AMOR.

El AMOR, la bondad que emana de nuestro interior de manera natural es lo que nos ayuda a aprender a ser bondadosos con nosotros mismos a pesar de que tenemos defectos, debilidades. Es importante saber que está bien no ser perfecto, que tenemos todos la tarea de mejorar en muchos aspectos, que equivocarnos es parte de nuestro desarrollo y que cuando nos miramos con sencillez podemos identificar lo que necesitamos cambiar pero que podemos hacerlo de una manera en que nos tratemos bien a nosotros mismos en ese proceso. Es cuestión de aprender el equilibrio en esa autopercepción.

Todos necesitamos mirarnos para poder progresar en nuestras maneras de SER, en mejorar nuestros niveles de consciencia. Mirarnos, es observarnos y reflexionar pues es de la reflexión de donde sale la comprensión y el aprendizaje. Y muchas veces, está bien buscar apoyo en otros para ayudarnos porque a veces no encontramos la claridad mental para encontrar soluciones.

Así que busquemos siempre mejorar porque eso es la vida y cuando no podamos solucionar algo por nosotros mismos, busquemos ayudas idóneas para que se nos facilite avanzar en situaciones difíciles. Eso está bien, eso nos ayuda, es una buena alternativa.

Para desarrollar la consciencia, es necesario quitar de nuestra mente todo aquello que nos ha dado una visión errónea de nosotros, de la vida, de los otros, pues eso es lo que nos frustra, nos duele, entristece, enoja o confunde.

El verdadero autoconocimiento siempre nos lleva a encontrar belleza, bondad, amor, siempre. Y eso es lo que nosotros buscamos dar a través de nuestras ayudas con las Consejerías y Psicoterapias: identificar en nuestro consultante cómo funciona su mente, qué le sirve, qué debe desechar y qué debe reaprender para vivir ese encuentro mágico con su propio SER y así ir retornando al estado de inocencia, de espontaneidad y alegría.

Podemos ayudar a encontrar lo que en una situación difícil se necesita reconocer en sí mismo para sacar lo mejor de sí a relucir y encontrar soluciones apropiadas y convenientes, sentirse bien consigo mismo. Por eso les renuevo la invitación a entrar en contacto y consultar en AMO Y VIVO. Agenda tu cita.