Tratamiento psicológico de la depresión

El tratamiento psicológico de la depresión, que es una enfermedad mental de la afectividad, es imprescindible para sanarla, así como el control médico psiquiátrico que se requiere para muchos casos, menos para los más leves.

SINTOMATOLOGÍA

  1. Los estados de ánimo depresivos se relacionan con el desánimo, la pérdida del interés por los asuntos de la vida cotidiana. Se acompañan de la tendencia a quedarse en casa, resistencia a realizar las actividades en las que está normalmente interesada la persona: su estudio, trabajo, deporte, obligaciones cotidianas, la comunicación, amistades.
  2. Pueden querer dormir mucho, mostrar fatiga, cansancio o pueden estar ansiosos por determinadas situaciones, irritables, a veces con reacciones descontroladas, trastornos del sueño y del comportamiento. En su interior hay sentimientos de pérdida no elaborados, ambivalencia ante los vínculos afectivos significativos.
  3. En realidad, se presenta en todos los grupos de edad y está asociada a pérdidas conscientes o inconscientes que generan agresividad y culpas, situaciones que por causas diferentes no pudieron en su momento procesar mentalmente hasta sanarlas.

DIAGNÓSTICO

Este va a variar por cuanto en cada persona se presenta con un origen diferente; con unos simbolismos propios de cada individuo y con unos comportamientos que varían entre el desánimo y la euforia. Según el grupo de síntomas que presenta cada persona, tiene un diagnóstico diferente que indica cuáles tratamientos deben tomarse.

También esta enfermedad puede aparecer asociada a otros trastornos mentales. En cada individuo la patología muestra sus variaciones.

NIVELES

Según sus síntomas y grado de afectación se encuentran depresiones leves, moderadas, profundas. Y según su frecuencia se diferencian entre agudas y crónicas. Doy unos lineamientos generales porque en realidad hay varias cosas que considerar para determinar el tipo de depresión y los tratamientos que se requieren para apoyar a la persona.

Se considera que dentro de la normalidad de la vida, una persona puede experimentar episodios depresivos sin que puedan considerarse enfermedad depresiva, puesto que la persona puede recuperarse rápidamente y salir de ella por sí mismo o con un apoyo mínimo. 

TRATAMIENTO

Para que el Tratamiento Psicológico de la Depresión sea adecuado, es muy importante tener en cuenta que se requiere:

  • Psicoterapia: que detecte las motivaciones originales, explorar la edad del origen porque esto se relaciona con la estructura psíquica que se encuentra en la enfermedad y los mecanismos de defensa predominantes. También establece la capacidad de análisis y reflexión del consultante pues de eso depende el grado de dificultad para tratarla, el tiempo que va a requerir el tratamiento, la frecuencia, el enfoque terapéutico. Así se  determina el grado de soporte que requiere el paciente y los otros tratamientos complementarios.
  • En la parte mental además de lo anterior se va a requerir una terapia orientada a modificar patrones de pensamiento y comportamiento. La capacidad de experimentar alegría, afecto y de hacer cambios sin culpabilizarse influirá en la recuperación. Esto implica que se conecte la persona a su SER interno, para incrementar sus posibilidades de cambio desde el AMOR.
  • Los estados de humor habituales crean cambios en la bioquímica cerebral y por ello, muchas veces se requiere el uso de fármacos en el tratamiento psiquiátrico que ayudan a equilibrar esa capacidad de experimentar mejores estados de ánimo. Desde luego estos medicamentos deben ser manejados por médicos Psiquiatras competentes tanto para una buena administración, dosificación, como para el retiro gradual en la medida que el paciente mejora su manera de pensar con la Psicoterapia. Debo aclarar que el solo tratamiento con fármacos no es suficiente para acabar con la depresión porque el origen está en la parte mental.
  • El tratamiento médico psiquiátrico es una ayuda física para experimentar más energía corporal, evitar el deterioro cerebral o compensarlo si ya se produjo y sobre todo ayudar a evitar el suicidio. En las depresiones leves e incluso moderadas, puede no haber ideas suicidas y con la sola psicoterapia bien realizada y frecuencia apropiada puede ser recuperada la salud mental. Hay ciertas circunstancias fisiológicas o medicamentos que pueden generar estados depresivos, por eso se requiere la revisión psiquiátrica.
  • El ejercicio y la dieta saludable, van a complementar los tratamientos anteriores y la recuperación del bienestar físico.
  • Encontrar buen apoyo afectivo en un familiar, en un amigo, ayuda para que la persona no se sienta tan sola o abrumada por la situación o con ideas de que no hay opciones de cambio. Pero no es suficiente porque la persona con depresión necesita realizar su trabajo personal de conocerse con ayuda de un terapeuta y encontrar los cambios que necesita para fortalecerse. A veces se crea una dependencia de estos seres cercanos que en muchas ocasiones los cansa o frustra porque creen que su ayuda es suficiente para cambiar en el otro su enfermedad y esto no es posible. Pueden estas personas alejarse por estas razones y ahí se puede aumentar la idea de que no hay quien los quiera o escuche, es decir, reforzar un círculo vicioso. 
  • Es importante no permitir que la depresión quede sin tratamiento porque en lo mental con el tiempo se van volviendo más complejas todas las ideas que se van creando y eso hace que el tratamiento psicológico se vuelva más difícil y demore más tiempo. Por otra parte, se dificulta recuperar el tejido nervioso cerebral que se afecta por el estado emocional de la persona. Las células del sistema nervioso son las más lentas en regenerarse.
  • Evite buscar ayudas no calificadas clínicamente para dar el tratamiento psicológico clínico o el médico psiquiátrico. De cerca he visto estos casos que terminan con suicidio los más graves o con la decepción del paciente porque se sienten engañados en su confianza.

SUGERENCIAS

Como ven queridos lectores, la depresión no es una enfermedad mental en la que uno se pueda descuidar:

  • Requiere del tratamiento Psicológico de la Depresión, es decir, tener un soporte profesional psicológico clínico y también médico psiquiátrico (en la mayoría de los casos).
  • No debe haber automedicación
  • Conviene contar con un apoyo de un amigo, un orientador espiritual, un familiar cercano mientras la persona recibe los tratamientos adecuados.
  • EL que la sufre, debe ser cuidadoso de no depender exclusivamente del apoyo de un amigo o persona de confianza cercana porque esto no suple los tratamientos que se necesitan, ellos no pueden dar la ayuda terapéutica.
  • Toda vez que una persona cercana, familiar, amigo, compañero de trabajo mencione que quiere suicidarse hay que buscar atención inmediata, dar soporte emocional, no dejarlos solos.
  • Si eres tú el que la sufre, recuerda que siempre hay la posibilidad de hacer cambios en uno mismo para superar cualquier cosa de la vida que nos afecta. Pero a cada uno le corresponde hacerse cargo de tomar las decisiones para sentirse bien, animado, optimista puesto que espiritualmente las responsabilidades son individuales, personales. De nada sirve para mejorar ni echarles la culpa a otros o a sí mismo. Entonces hay que buscar comprender qué pasó, qué pudo haber influido para que sucediera, esto ayuda a disminuir las culpas y da paso a la comprensión. Mira qué puedes hacer positivo para que no te afecte y que no repliques el sufrimiento a otros, pues la vida es para aprender estas grandes lecciones y aunque necesitamos el apoyo de los demás, nos corresponde ayudarnos a nosotros mismos para aprender a vivir con fortaleza, alegría, confianza y fe. Entonces busca ayuda y ayúdate a ti mismo.
  • Si cerca de ti, hay un menor que está mostrando síntomas como los que mencioné, acércate, pregúntale cómo se siente, dile que lo amas y que le vas a ayudar a buscar ayuda y a hacer tú también los cambios que te correspondan para ayudar a ese niño, a ese joven, a ese adulto o adulto mayor que requiere apoyo afectivo y profesional.
  • El AMOR que proviene del Padre Creador, siempre está presente pero cada uno tiene que abrir su corazón para recibirlo y darle una forma propia desde su interior para que se refleje en nuestra mente y en el cuerpo.

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