Controla el estrés físico y mental durante el covid-19

Controla el estrés físico y mental durante el Covid-19 y podrás tener una buena salud. En general, cuando he trabajado con el estrés, siempre he encontrado que afecta tanto la salud física, mental y espiritual. ¿De qué manera?

 Pues porque cuando hay Stress siempre hay un desgaste físico. Una vez que se baja la adrenalina para enfrentar el Stress, cuando ha pasado la amenaza, al entrar en estado de reposo se baja el sistema de defensas y la persona queda expuesta a contraer enfermedades. Si la situación amenazante es prolongada, pues también se afectan otros sistemas corporales, por ejemplo, sistema nervioso, cardio-respiratorio, muscular, digestivo, etc. Puede tener problemas para conciliar el sueño, dormir profundo y descansar. Nerviosismo y dificultades para estar atento, concentrarse y analizar.

 En el aspecto psicológico, la persona empieza a estar irritable, ansiosa, sus mecanismos de defensa psíquicos ya no funcionan apropiadamente y la persona pierde el control más fácilmente. Deja de tener claridad para resolver, se desorganiza, no sabe establecer prioridades, permanece preocupada y todo se vuelve urgente. No le alcanza el tiempo y puede comenzar a estar con muchas cosas por hacer.

 Espiritualmente se siente desprotegida, sobre exigida, que está en una situación que la supera y no sabe cómo resolver. Pierde la confianza en sí misma. Hay una desconexión entre mente y espíritu.

Hay que evitar entonces llegar a un estado de Estrés muy alto y, en cualquier caso, es imprescindible lograr organizarse dentro del caos.

El Manejo del Estrés durante el Covid-19 incluye implementar varios tipos soluciones. Aunque el Stress se relaciona con causas externas, su curación, su dominio, depende netamente del individuo que lo sufre.

ESTRÉS FÍSICO

• Es importante cuidar la salud física, hay que sacar un tiempo para hacer ejercicio físico, ojalá al aire libre, al menos 3 veces semanales. Hay que buscar eliminar las toxinas que se depositan en los músculos o en otras partes del cuerpo para evitar enfermarse. Se necesita que en el cerebro se produzcan endorfinas, sustancias que ayudan a sentir la sensación de bienestar. Esto se complementa también con una alimentación saludable, sin comidas que generen alteraciones metabólicas y también se necesita dormir lo suficiente, alrededor de 7 horas, para que el sueño alcance a ser reparador de energías y que alcance también para tener sueños profundos que son los últimos que se obtienen después de varias horas de sueño.
• Hay que tener en cuenta que en el sueño, los órganos físicos tienen una programación horaria donde se produce en el estado de reposo, la reparación energética de los diferentes órganos importantes para la vida. Esto pueden consultarlo mejor con un médico Sintergético. También en el sueño, se produce una reorganización mental que permite después tener un mejor desempeño mental. Y hay una liberación de la energía espiritual que puede separarse de los instrumentos físicos que son el cuerpo y la mente. Ahí es donde al espíritu le es posible tener experiencias espirituales y tener mediante ellas acceso a procesos elevados de reflexión que son los que permiten en varias ocasiones, resolver más fácilmente asuntos que antes parecían no tener salidas apropiadas. Entonces el descanso obra en favor de encontrar soluciones más ágiles y progresar.

ESTRÉS PSICOLÓGICO

Las indicaciones para recuperarse de esta enfermedad en su aspecto mental, suelen estar relacionadas con la organización y el nivel de responsabilidades:

• Establecer prioridades: analice cuáles son los asuntos más relevantes y qué prioridad tienen. Cuáles son los asuntos urgentes. Cuáles deben resolverse primero y cuáles dan más tiempo. Cuáles son los más importantes y cuáles menos. Así disminuirán los asuntos apremiantes y estará más tranquilo.
• Establecer horarios para atender cada asunto. Algunas actividades tienen una frecuencia diaria, otras pueden ser semanales o mensuales. Y se organizan los tiempos para atenderlas. Aprenda a respetar esos tiempos.
• Escoger lo que realmente dependa de usted. Habrá cosas que no son su responsabilidad, sáquelas de su agenda.
• Delegue responsabilidades. Es posible, que otros miembros de la familia o de su grupo de trabajo puedan colaborar con parte de sus tareas. No siga abarcando todo, mientras que otros tienen tiempo de sobra.
• Minimice los asuntos a atender. Si está acostumbrado a “llenarse de tareas” para darle gusto a un nivel de autoexigencia interiorizado en su inconsciente, es hora de cambiar ese patrón psicológico y quedarse con lo fundamental y aprender a sentirse satisfecho con menos deberes por hacer.
• Recuerde que, si exagera y no logra organizarse de manera que tenga tiempo para descansar y cuidar de sí mismo, va a recibir la factura de cobro por parte de su cuerpo y de su mente. Piense en los costos que eso puede generarle a usted, su familia, su empresa.
• Exprese lo que necesita, comunique a alguien de confianza. Puede que le ayuden a encontrar qué necesita cambiar.
• Analice cuáles pueden ser los pensamientos o creencias que sostienen estos comportamientos que lo afectan. Cuando los detecte, debe sustituirlos por patrones de pensamientos positivos. Este paso se relaciona mucho con el aspecto espiritual. Este tema lo ampliaré en el  BLOG "Supere el estrés con la reflexión"

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